No es ningún secreto que la iniciativa Windows 10 sobre ARM ha tenido un mal comienzo. Los benchmarks previos no invitaban al optimismo y la comercialización de los primeros equipos lo han confirmado. La general manager de Windows, Erin Chapple, ha salido a los medios a intentar capear el temporal.
Nada nuevo; lo dijimos desde el principio. Dicen que de donde no hay no se puede sacar. El motor utilizado por los Windows 10 sobre ARM es un Snapdragon 835 diseñado como chipset para smartphones, que además tiene que realizar una emulación para la que simplemente no está preparado. Si sumamos un sistema limitado como Windows 10 S, podemos entender que algunos recuerden que la plataforma puede terminar en un fiasco a modo de Windows RT versión dos.
La ejecutiva ha explicado que en Microsoft esperan que la situación de Windows 10 sobre ARM mejore con “futuras versiones de silicio de Qualcomm” y vía software con la nueva versión Windows 10 Windows 10 Spring Creators Update y más soporte, con el reciente anuncio del soporte para apps de 64 bits entendiendo que se trata únicamente de las aplicaciones universales de la tienda de Microsoft Store, porque el problema con el software x86 Win32 (para entendernos, el de toda la vida en Windows) es estructural y no tiene solución.
También ha recordado que estos equipos no buscarán la potencia. “El objetivo demográfico que perseguimos son usuarios que pasan mucho tiempo en el sistema operativo nativo, el navegador y Office”, señala. Un Chromebook con Windows….
En todo caso y por si la situación de la plataforma -como es previsible- no mejora, Chapple ha querido desmarcar Windows 10 sobre ARM de su iniciativa de equipos “siempre conectados”, señalando que los dispositivos ARM son uno más de su ecosistema ya que consideran al Surface Pro LTE (con hardware Intel) como el primer equipo “siempre conectado”.
Microsoft nos convoca a la próxima conferencia con desarrolladores BUILD para más novedades. Veremos qué nos cuentan. La mejora de la plataforma pasa por chips de Qualcomm más preparados para PCs, equipos de menor precio que puedan competir con los Chromebooks y sobretodo por aumentar el soporte de aplicaciones. Lo primero será sencillo de conseguir con el Snapdragon 845 y otros chipsets y de precio esperamos lanzamiento de equipos más económicos. Si Microsoft convence a sus socios de hardware. Ya te decimos que no va a ser sencillo.
El tema de las aplicaciones no le vemos solución. El bloqueo a Win32 es estructural y los desarrolladores no están entusiasmados con la plataforma universal de apps de Microsoft.
https://www.muycomputer.com/2018/04/13/windows-10-sobre-arm-3/