Microsoft ha dado a entender que Windows 10 S es inmune al ransomware, una de las amenazas de seguridad más graves y también más utilizadas que recientemente tuvo a medio mundo en vilo por una infección a gran escala que al final pudo ser detenida.
Por si alguien se ha perdido y no entiende la idea empezamos por el principio. Según Microsoft Windows 10 S es inmune al ransonware por la propia concepción base del sistema operativo, que se encuentra recluido en una especie de “caja de arena” (sandbox) que impide la entrada de amenazas externas.
Esto es así porque en Windows 10 S sólo podremos ejecutar aplicaciones descargadas directamente de la Windows Store. Por tanto nada que esté fuera del ecosistema de dicho sistema operativo funcionará en Windows 10 S, incluidas las amenazas de seguridad como el ransomware.
El gigante de Redmond ha comentado que hasta la fecha no conocen ningún tipo de ransomware que funcione en Windows 10 S.
Esto es positivo, pero al mismo tiempo sugiere que aunque de momento la protección es total cabe la posibilidad de que en futuras evoluciones de ese malware aparezcan versiones que sí puedan llegar a afectar a dicho sistema operativo.
Como ya dijimos en su momento la mayor desventaja de Windows 10 S será al mismo tiempo su mayor virtud, y es que esa limitación a las aplicaciones de la Windows Store crea una especie de “muralla” que frena enormemente las vías de entrada de malware.
No es una idea nueva a nivel general, de hecho iOS lleva mucho tiempo utilizándola, pero en los sistemas operativos para PC supone una novedad clara y es interesante, sobre todo para usuarios profesionales y para el sector educativo.
http://www.muycomputer.com/2017/06/09/windows-10-s-inmune-al-ransomware/