El gigante coreano está decidido a comercializar Galaxy Note 7 restaurados, un movimiento que nos parece normal teniendo en cuenta la cantidad de unidades que podrían aprovechar, pero que al mismo tiempo se revela como algo polémico y hasta peligroso.
Decimos esto porque con los Galaxy S8-S8+ funcionando a toda máquina y arrasando en ventas lo último que necesita Samsung es otro escándalo derivado de un nuevo intento de vender el Galaxy Note 7.
Sabemos que la compañía surcoreana es consciente de ello y que han cuidado al máximo la seguridad en los Galaxy Note 7 restaurados, algo que se ha dejado notar en las nuevas baterías de 3.200 mAh que montan dichos terminales y que supone una reducción frente a la original, que era de 3.500 mAh.
Sin embargo esto no quiere decir que lo vayan a tener fácil en su vuelta al mercado de consumo general. En Corea del Sur los terminales restaurados deben ser examinados por dos organismos: Korean Agency for Technology and Standards y la National Radio Research Agency.
Ambas agencias realizan pruebas básicas antes de dar el visto bueno, pero ya han confirmado que en el caso de los Galaxy Note 7 restaurados tienen previsto ser mucho más severos y realizar un examen concienzudo para garantizar que los mismos son totalmente seguros.
En el fondo es una buena noticia para Samsung, ya que si al equipo del gigante coreano se le ha escapado algo podría ser detectado por dichas agencias y con ello se evitaría un nuevo fiasco.
Si los Galaxy Note 7 restaurados acaban llegando al mercado en perfecto estado y no dan problemas podrían ayudar a Samsung a conseguir un año de récord en lo que a ventas se refiere.
http://www.muycomputer.com/2017/05/16/galaxy-note-7-restaurados-2/