Aunque el gran protagonista de esta pandemia, en lo referido a ciberseguridad, ha sido el ransomware, lo cierto es que los ataques DDoS también han tenido mucho peso, y han complicado todavía más una situación que ya era muy difícil. Y es que en los últimos meses los ciberdelincuentes han empleado los ataques DDoS para comprometer infraestructuras con diversos fines.
Según un análisis llevado a cabo por Kaspersky, se observan llamativas fluctuaciones al comparar la actividad en los últimos trimestres. Así, por ejemplo, si comparamos el volumen de ataques DDoS del primer trimestre de 2021, nos encontramos con un descenso de nada menos que el 29% con respecto al mismo periodo del año pasado, un número que podría ser aún más bajo de no ser por un pico muy significativo que tuvo lugar durante el mes de enero de 2021, y que hizo que solo la actividad de ese mes ya supusiera el 43% del total del trimestre.
La explicación que da Kaspersky a estos movimientos tiene que ver con la persistencia de los confinamientos y las llamadas a no salir de casa salvo que resultara imprescindible. Esto se tradujo en que fueran las empresas y servicios que han visto incrementado su uso en estas circunstancias. Proveedores de telecomunicaciones y servicios dedicados tanto al ocio digital como al teletrabajo han permanecido, todos estos meses, en el punto de mira de los ciberdelincuentes y, en consecuencia, han visto crecer los ataques DDoS que han sufrido.