Los adalides del software libre, o de código abierto, no podían faltar en la Campus Party Europa 2013. Mitchell Baker, líder de Mozilla, y Jon 'Maddog' Hall, presidente de Linux, han protagonizado la cuarta jornada de esta 'fiesta' tecnológica que acoge Londres.
La Consejera Delegada de Mozilla ha centrado gran parte de su discurso en las bondades no sólo del software abierto sino también de la Red móvil.
"La web es apasionante pero está aprisionada por las grandes organizaciones", ha indicado. Como 'defensa', dice, hay que apostar por los dispositivos móviles. "El objetivo de Mozilla consiste en combinar lo apasionante de las app con la apertura y la libertad de la web".
Para Baker "lo más importante en la vida online soy yo (el usuario) y que los servicios sean útiles para mí". Bajo esa mentalidad llegó Firefox OS y el primer móvil con un sistema operativo que potencia, según ella, una experiencia de uso "adaptativa" y también el software abierto (se basa en HTML 5).
"Quiero tener una casa en Internet que sea mía, que se centre en mí. [...] Donde pueda guardar mis vídeos y donde, si escribo algo, sea su dueña", ha expresado.
Que el internauta pueda tomar decisiones
Y ha añadido: "Si la tecnología está cerrada no tienes nada que hacer, salvo aceptar lo que te digan. Internet abierto es lo mejor para dar lugar a oportunidades, potenciar capacidades y la posibilidad de elegir".
Pero, ¿es posible esta 'apertura' en Internet? Según reconoce 'Maddog', director ejecutivo de Linux, en una entrevista con ELMUNDO.es, sí que lo es.
"Al principio, todo estaba abierto. Se escribía el código y no se cerraba nada. Así que no se trataría de implementar nada nuevo sino volver a algo que ya existía", defiende.
"Desde su origen, Internet era fantástica porque era gratis y fácil de usar y, además, nunca habiamos manejado nada parecido. Sin embargo, ahora queremos ir más allá", recalca la líder de Mozilla desde 1999. "Las nuevas infraestructuras deberían basarse en un sistema abierto para que luego cada uno pueda tomar sus propias decisiones".
Según Hall, la gente podría adaptarse a los nuevos sistemas abiertos "igual que hacen cuando cambian de teléfono móvil u ordenador y cambian de interfaz".
"La necesidad surge cuando un usuario no puede hacer lo que quiere con el software cerrado de su ordenador [...] O cuando no tiene suficiente dinero para pagarlo", indica y critica la actitud de Microsoft al respecto.
Además, 'Maddog' sostiene que uno de los mayores beneficios del código abierto puede obtenerse en las zonas con menos recursos. "Se crea trabajo, se invierte el dinero en ese país en lugar de en una multinacional estadounidense e impides que los cerebros tengan que emigrar en busca de empleo", concluye.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/09/05/navegante/1378406279.html