Más allá de Windows, los usuarios que quieren un sistema operativo más rápido, privado y estable suelen apostar por Linux. Este sistema se coloca como una de las principales alternativas a Windows, cada vez más popular dados los problemas con los que ha llegado Windows 11 al mercado. Pero, dentro de este ecosistema, podemos encontrar una gran cantidad de ediciones diferentes, lo que conocemos como distribuciones Linux, cada una con una serie de características para adaptarse a la mayoría de los usuarios. Y una de las más conocidas es Ubuntu.
Ubuntu ha sido, durante muchos años, una de las mejores distros Linux, un excelente punto de entrada para aquellos usuarios que no tenían experiencia dentro de este SO, y un sistema estable y robusto para los más exigentes. Sin embargo, Canonical (empresa responsable del desarrollo de este sistema) lleva años tomando malas decisiones y yendo en contra de la comunidad, lo que ha hecho que este sistema no solo esté en declive, sino que no sea una opción recomendada para la mayoría de los usuarios.