María Ramírez (Corresponsal) @ 04-11-2012 05:57
Nueva York.-Scytl, líder mundial del voto por Internet y que gestionará los votos en 26 estados, se defiende de los ataques republicanos.
Este martes, una empresa de Barcelona contará millones de votos en Nueva York, Los Ángeles, Miami o un centenar de condados en Texas. En algunos casos, computará los votos de los americanos fuera del país. En otros, equipará los colegios electorales con pantallas electrónicas o formará a su personal. Es la compañía con mayor presencia este año de las elecciones en Estados Unidos.
Scytl nació de un proyecto sobre el voto 'on-line' de la Universidad Autónoma de Barcelona en 2001 y hoy es la mayor empresa del mundo dedicada a Internet con clientes en 18 países, entre ellos Noruega, Canadá, Australia, Bosnia-Herzegovina y Suiza, pionero en el uso electoral de la web. Ya ha contado votos en los comicios de 2010 al Congreso de EEUU o en las primarias republicanas de este año, pero su gran operación será certificar el resultado de la contienda entre Barack Obama y Mitt Romney.
La empresa barcelonesa compró en enero la mayor compañía de software de votación de Estados Unidos, llamada SOE y con sede en Tampa, y trabaja ahora en un millar de condados de 26 estados. Entre sus jurisdicciones están las grandes ciudades, como Nueva York y Chicago, pero también pueblos en Mississippi o Alabama. Estados como Virginia y Arkansas la han contratado sobre todo para que se encargue de los votos de sus militares y funcionarios en Irak y Afganistán. Y la empresa también trabaja en un software para votar desde el iPhone o el Android, aunque todavía es una idea para el futuro.
Se trata de la compañía extranjera más grande encargada de gestionar los votos en Estados Unidos y la operación masiva de la española ha desatado la suspicacia, en particular, en foros republicanos. Varios blogs dicen que los votos se contarán en Barcelona y que luego la empresa los mandará a EEUU "o a saber dónde".
Un comentarista de Fox News aseguró que George Soros, activo donante demócrata, estaba detrás de la empresa o que Pere Vallès, el consejero delegado, era un fan de Obama y "un socialista". "Hay mucha teoría de la conspiración aquí. Recibo bastantes e-mails de ataques. Va en el sueldo", explica Vallès a EL MUNDO.es. Él repite que todos los votos se procesarán y se contarán en Estados Unidos, coordinados por un centro en Dallas. "En ningún caso saldrán del país. Es un tema de seguridad nacional. Lo exige Estados Unidos, como también otros sitios donde trabajamos. Y es lo normal", cuenta.
Sin embargo, algunos votantes siguen desconfiando. "¿Sabes que España va a contar nuestros votos?", pregunta a este diario Don Smith, un seguidor de Ron Paul, al oír la nacionalidad de la reportera. Ninguna explicación de que los votos se procesarán en Dallas parece convencerle: "El sistema te dirá lo que sea. El problema es quién los contrató", asegura.
Cada estado es un mundo
Ya acostumbrado a los amantes de la conspiración, a la empresa española le preocupa más la complicación técnica de las elecciones estadounidenses, donde, de media, se votan 28 cargos o consultas diferentes en noviembre. Los votantes no sólo tendrán que elegir entre Obama y Romney, sino decidir quién será su fiscal general y su representante escolar o si quieren que su estado prohíba el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Además, cada estado tiene su legislación peculiar. La mayoría de contratos de Scytl son locales y tiene que adaptarse a reglas y costumbres. "En Oregón, por ejemplo, todo el mundo vota por correo", cuenta Vallès. Este catalán de 41 años, que estudió en Indiana y trabajó en Chicago, pasará la noche electoral en Baltimore, donde tiene sede la empresa en Estados Unidos, o en Tampa, en Florida, un estado indeciso cuyo recuento suele ser ajustado y donde conviven varios sistemas de votación.
Vallès es consejero delegado de la empresa desde que su fundador, Andreu Riera, murió en 2006 en un accidente de tráfico con sólo 36 años. Riera era un referente académico en el sector; la compañía nació de su tesis doctoral sobre este campo en 1999, cuando el uso de la Red era una rareza en España. Ahora Scytl, que se creó con dinero de empresas de capital riesgo, es líder mundial en el sector del voto en Internet. En plena crisis, es una multinacional que genera beneficios y calcula que en 2012 ingresará entre 25 y 30 millones de euros.
El 97% de su negocio está fuera de España. Ha contado en juntas de la Caixa, Avertis o Gas Natural o en la consulta sobre las obras de la Diagonal de Barcelona, pero no en comicios nacionales, porque la ley electoral española no admite el voto electrónico ni casi ninguna modernización. "Es una Ley Orgánica muy difícil de cambiar. El sistema en España es muy inflexible", explica Vallès.
A la vez, tiene menos necesidades y se cuenta muy rápido porque es sencillo. "Si un día hubiera listas abiertas sería distinto", dice. Aunque el sistema sea simple, España se pierde el ahorro que supone el voto por Internet o al menos en pantallas electrónicas. En Estados Unidos, se calcula que las elecciones cuestan cinco dólares (cuatro euros) por votante. Si se evitan las papeletas y se recurre a Internet, el coste es de menos de dos (un euro y medio).
FUENTE :http://www.elmundo.es/accesible/america/2012/11/04/estados_unidos/1352004788.html