La India ha lanzado un sistema de monitorización de llamadas, mensajes, correos electrónicos y conversaciones de redes sociales parecido al programa de espionaje de las telecomunicaciones del escándalo de EEUU. El Sistema de Monitorización Central (SMC) ofrece a las agencias de seguridad indias una "única ventana" para "interceptar legalmente internet y los teléfonos", según el informe anual de 2013 del Departamento de Telecomunicaciones de la India.
El SMC empezó a ponerse en marcha en mayo sin un debate público o parlamentario, su cuartel general está en Nueva Delhi y tiene un presupuesto de 73 millones de dólares, según la prensa local. Hasta ahora, las agencias de seguridad indias tenían que realizar peticiones individuales a las compañías de telecomunicaciones para monitorizar la actividad de una persona.
Pero el nuevo sistema, al que están conectados las compañías de teléfono e internet, permite a las agencias de seguridad monitorizar, interceptar y analizar cualquier comunicación directamente. Todo ello en nombre de la seguridad nacional y la privacidad de los ciudadanos.
"El SMC salvaguardará la privacidad de las personas de los operadores de telecomunicaciones y protegerá la seguridad nacional", afirmó el secretario de Estado de Tecnologías de la Información y Comunicación, Milind Deora, en un reciente encuentro "online" con internautas.
Pero la opacidad del sistema, del que se ha hecho pública poca información, y los posibles abusos de la privacidad de los ciudadanos han despertado las críticas de defensores de las libertades civiles. "El Gobierno indio se ha dado así mismo poderes sin precedentes para vigilar las comunicaciones", dijo el abogado Pavan Duggal especializado en internet y telecomunicaciones. "Las posibilidades de abuso son tremendas", aseguró.
Numerosas críticas
Duggal explicó que las enmiendas a las leyes indias de 2000 y 2008 -tras el ataque terrorista en Bombay que causó 166 muertos- permitían al Gobierno la monitorización de las comunicaciones, que ahora dispone de los medios técnicos.
El abogado afirmó que aunque la Constitución india establece el derecho a la privacidad, no existe una ley que lo regule y de hecho la legislación del país decreta que la seguridad e integridad nacional prevalecen sobre la privacidad de un individuo. Las críticas hacia este sistema de vigilancia poco transparente también han llegado desde el exterior.
"El sistema de monitorización del Gobierno indio es escalofriante, dado el uso irresponsable e imprudente de las leyes de internet y sedición", dijo en un comunicado Cynthia Wong, investigadora de la organización Human Rights Watch.
Y es que el Gobierno de la India -una gerontocracia en un país con la mitad de su población con menos de 25 años-, mantiene una difícil relación con las nuevas tecnologías.
En los últimos años las autoridades indias han recibido críticas por sus intentos de regular internet. En 2011, el Gobierno indio estableció que las compañías de internet deben eliminar contenidos ofensivos en un plazo de 36 horas. Así, los gigantes Google y Facebook se encuentran en los tribunales indios por supuestamente negarse a borrar contenidos inapropiados y se han detenido a personas por criticar al Gobierno en redes sociales.
Además, el Gobierno ha mantenido un pulso durante cuatro años con Research In Motion, fabricante de los teléfonos BlackBerry, para poder acceder a su correo corporativo. La India asegura que ha conseguido el método para interceptar los mensajes de BlackBerry sin que la compañía proporcione los códigos de seguridad.
El despliegue del SMC coincide con el escándalo del espionaje de las telecomunicaciones en Estados Unidos reveladas por el exmiembro de la CIA Edward Snowden al diario británico The Guardian. El portavoz del Ministerio de Exteriores indio, Syed Akbaruddin, se mostró "preocupado y sorprendido" de que la agencia de inteligencia estadounidense interceptase información de forma secreta.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/06/15/navegante/1371299537.html