Publicado el 9 de enero de 2013 por Antonio Rentero
Imprint Energy ha elegido bien su nombre (energía imprimible) dado que ese es el producto que desarrollan, una batería que gracias a la impresión en soporte de zinc puede conseguir desprenderse de las limitaciones de la habitual combinación de iones de litio para obtener baterías que pueden imprimirse y adoptar formas variadas gracias a su flexibilidad.
La correa del reloj puede albergar la batería y esta no sería algo rígido. Nuestro cinturón puede ser una batería adicional que añadiría autonomía a nuestro smartphone (bueno, no, volverían las noventeras fundas para móviles). Casi la imaginación sería el límite puesto que al sustituir el litio con zinc y emplear tecnología de impresión se obtienen unas láminas muy delgadas, densas, flexibles y a un coste muy bajo, a diferencia de lo que sucede en la actualidad con las baterías de litio que requieren de un encapsulado muy exigente para evitar el contacto de dicho material con el entorno por motivos tanto de protección medioambiental como de seguridad.
Esta es la razón que limita el diseño de muchos dispositivos (portátiles, móviles, tablets…) y que, a pesar de las apariencias, incluso es un obstáculo en casos como Nike Fuel Band, puesto que la parte en la que va alojada la batería, a pesar de su encapsulado con forma curva, es el único segmento no flexible.
En Imprint Energy han sorteado este obstáculo evitando el litio y empleando en su lugar el zinc como ánodo en combinación con electrolito de polímero sólido mientras que el cátodo es un óxido metálico. Hasta ahora la dificultad para emplear el zinc en las baterías recargables venía dado por los problemas de aparición de dendritas en combinación con electrolitos líquidos… de ahí que se empleen otros de tipo sólido.
Por otra parta, dado que a diferencia del litio el zinc no es tan reactivo con el entorno se hace innecesario una protección externa tan gruesa por lo que seguimos ganando con baterías que pueden ser aún más delgadas, mucho más delgadas… tanto como del grosor de un par de cabellos humanos. Además queda la otra gran e interesante novedad acerca de este tipo de baterías, y es que pueden imprimirse, pero no en 3D, sino en forma de láminas, con un patrón adecuado, como si fuese un parche para colocar sobre una prenda de vestir.
Imprint Energy puede suministrar actualmente un centenar de láminas diarias de estas baterías impresas… imaginemos cuando la economía de escala llegue a esta empresa y lo que puede suponer esto para la industria de dispositivos que puedes llevar en la propia ropa.
vINQulo
Gigaom
FUENTE : http://www.theinquirer.es/2013/01/09/la-bateria-imprimible-y-flexible-que-podria-revolucionar-el-mundo-tecnologico.html