Una compañía española ofrece desde 2006 un servicio para poder enviar correos electrónicos con certificación de contenido y depósito notarial y que aspira a sustituir al tradicional burofax
El correo electrónico ha supuesto un gran avance en la comunicación interpersonal. Pero su validez como prueba sigue siendo confusa debido a la posibilidad de modificarlos y manipularlos. Poco a poco han ido surgiendo soluciones que prometen una validez jurídica del mismo.
Es el caso del veterano Certimail, un servicio pionero con el que poder enviar correos electrónicos con certificación de contenido y depósito notarial. De esta manera, al enviar un mensaje a través de esta herramienta el usuario recibe una copia idéntica que se depositará automáticamente en una notaría, que se guardará en depósito notarial durante el próximo año, y que podría sustituir en el futuro al tradicional burofax.
La herramienta, creada por una «startup» española con sede en
Barcelona en 2006 e impulsado por la compañía de proyectos de ingeniería informática Master ASP, promete un «rápido, sencillo, cómodo, seguro y con la fuerza legal» de un mail con validez jurídica equivalente al que prepara un notario.
De esta manera, queda registrado tanto la hora como la fecha. Este denominado «certimail» se envía como cualquier email normal desde cualquier proveedor de correo electrónico como Outlook, Thunderbird o Lotus y hay que añadir la extensión .certimail.es a la dirección del destinatario.
El uso de este servicio tiene un coste. La compañía ofrece diferentes tarifas en función de las necesidades. Por ejemplo, el precio de un mensaje sin ningún documento adjunto es de 5 euros, mientras que en el caso de incluirse un documento adjunto de 200 KB es de 6 euros.
http://www.abc.es/tecnologia/consultorio/20141111/abci-certimail-validez-caracteristicas-201411111436.html