Es bien sabido que los SSD suelen tener bastantes problemas de rendimiento cuando tienen que trabajar con archivos comprimidos, con los que su rendimiento se ve drásticamente reducido. En este artículo vamos a contarte por qué sucede esto, y cómo funcionan los archivos comprimidos para causar tantos problemas de rendimiento a nuestros SSD.
Como sabéis, dependiendo del tamaño de asignación de archivo que configuremos a la hora de formatear una unidad de almacenamiento (sea SSD o no) influye en el modo y el rendimiento en el que el dispositivo gestiona los archivos. De igual manera, sucede que dependiendo de cómo se haya realizado la compresión le costará más o menos al SSD gestionar dichos archivos.