La relación entre tecnología y la ley es algo difícil. La ley busca poner muros rígidos entre la sociedad para definir qué se puede y qué no; la tecnología por otra parte, intenta hacer posible lo que no era.
Aun más difícil lo ponen la realidad de las leyes, que tienden a retrasar casi una década de tecnología. Tomó 10 años ser decidida la legalidad de los casetes de video (como el VHS o Betamax) y ahora, las nuevas leyes se enfrentan al p2p, a una década del debut de Bittorrent.
Cuando ambas tecnologías causaron problemas a los "dueños de medios", rompiendo el status-quo sobre la distribución, el increíble crecimiento del poder de cómputo y almacenamiento podrían conducir a una reorganización fundamental en los derechos de autor.
Tal como establecen las leyes estadounidenses (y recuerden, las leyes estadounidenses tienden a ir más allá de sus fronteras, incluso si es legal, o no estuviste ahí en décadas), el creador de una imagen es el dueño de su derecho de autor. Incluso si bajas la resolución, reduces la cantidad de colores a simples formas, este se sigue considerando bajo los derechos de autor originales.
Por lo tanto, ¿Qué pasaría si tú quisieras hacer todas las imágenes posibles? ¿Qué pasaría si tomamos una resolución mas o menos baja (digamos, 500 x 500 pixeles) y una paleta de colores también baja (digamos, 256) y tratar de armar todas las imágenes posibles con eso? ¿Cuál sería entonces el estado de los derechos de autor? Es el equivalente visual del "teorema de los infinitos monos".
Si lo puedes hacer, entonces el proyecto podría adueñarse de todos los derechos de autor por cada imagen generada que no haya sido protegida aún. Además, desde que una creación independiente no tenga referencias externas sobre el dibujo, trabajos o imágenes similares a esas creaciones ya protegidas, ésta creación independiente no infringe sus derechos.
Aunque esta palabra, "si" (a una resolución de 500x500 y 256 colores), luce como una pequeña y granulosa imagen ahora, es un enorme campo de datos. 250 mil pixeles, cada uno con 256 posibles formas, resultan en 9.802 x 10^602059 posibles combinaciones. Y esto es un número largo; ¡Un 9 con más de 600 mil ceros luego de él!.
"Tu necesitarías mucho más que una computadora cuántica y espacio de almacenamiento masivo para que esto siquiera pueda ser factible", declara Stephen Brooks, líder del proyecto Muon1 (un acelerador de partículas).
El problema es claro. A modo de comparación, muestro cifras del intento por romper el cifrado RC5-72 en los últimos 102 meses (si, 102 meses, más de 8 años http://stats.distributed.net/projects.php?project_id=8). Y eso, que apenas llegan al 1.7% del proceso en estos momentos.
"Crear una imagen es mucho más rápido que romper una clave RC5 pero no tanto, todavía hay problemas de espacio", continúa Brooks. "Tu fácilmente podrías ocupar 1Gb por hora, por usuario".
Sin embargo, cuando esto no es factible ahora, en 20 años podría serlo. Ya existe un gran progreso hacia la computación cuántica y con el rápido avance en este campo, es una cuestión de más pronto que tarde.
En un sentido muy real, la tecnología podría matar a los derechos de autor en nuestra vida.
Fuentes:
http://torrentfreak.com/could-quantum-computing-kill-copyright-110731/
http://en.wikipedia.org/wiki/Betamax_case
http://alt1040.com/2011/06/rojadirecta-demanda-gobierno-estados-unidos
http://alt1040.com/2011/06/asi-es-como-el-copyright-destruye-la-creatividad
http://es.wikipedia.org/wiki/Teorema_de_los_infinitos_monos
http://www.peruhardware.net/foros/showthread.php?t=132629