El gigante del chip sigue trabajando contrarreloj para lanzar sus nuevos procesadores Intel Comet Lake-S en abril de este año, un lanzamiento que, como sabrán muchos de nuestros lectores, se produce de forma tardía, ya que la compañía de Santa Clara tenía previsto lanzar esta nueva generación a principios de año.
Los problemas que tuvo Intel con el consumo de sus procesadores Comet Lake-S obligaron a los fabricantes de placas base a hacer ajustes importantes en la nueva plataforma sobre la que se asentarán estos chips, lo que acabó forzando un retraso que, como decimos, nos ha llevado al mes de abril.