Internet se ha convertido en una herramienta maravillosa y llena de posibilidades, pero también tiene una “cara oscura” en la que podemos encontrar una gran variedad de actividades deplorables y legalmente punibles, que van desde los “leves” comentarios de odio hasta ciberdelitos variados.
Esa sensación de impunidad y de falsa seguridad que confiere el hecho de estar detrás de un monitor ha potenciado el desarrollo de este tipo de conductas, y ha obligado a medios y a numerosas empresas a tomar medidas contra los comentarios de odio y otras conductas más graves, incluidos los ciberdelitos y también la pornografía infantil.
Sin embargo no siempre se produce una igualdad de criterio a la hora de actuar contra los comentarios de odio, un problema que afecta especialmente a gigantes como Google, Facebook, Twitter y Microsoft, empresas que tienen que lidiar a diario con enormes cantidades de ese tipo de comentarios y que no siempre toman medidas uniformes ni actúan con la misma celeridad.
El caso es que la Comisión Europea es consciente de este problema y de lo que puede llegar a suponer la diferencia de criterio y de actuación de cara a lograr una Internet más “limpia”, así que está trabajando en una especie de código de conducta que los principales gigantes del mundillo tecnológico aceptarían de forma totalmente voluntaria.
Entre las claves más importantes de ese código de conducta se encontrarían una recopilación de criterios armonizadores para delimitar no sólo la velocidad de actuación (se habla de un máximo de 24 horas), sino también para afinar y poner una valoración común que ayude a determinar cuándo un comentario debe ser marcado como “de odio” y cuándo no.
Es una idea interesante, aunque todavía hay más preguntas que respuestas, así que no tenemos más opción que esperar a ver cómo va evolucionando en los próximos meses, y sobre todo si llega a convertirse en algo más que una declaración de buenas intenciones
http://www.muycomputer.com/2017/04/23/europa-armonizar-comentarios-de-odio/