Si nos gusta la programación web, seguramente más de una vez hayamos buscado un servidor donde alojarla para ver cómo queda y qué tal funciona. Aunque existen hostings gratuitos a los que podemos recurrir, estos suelen ser muy lentos y estar muy limitados. Y aunque también podemos recurrir al uso de máquinas virtuales (como Linux), si no queremos complicarnos podemos aprovechar nuestro Windows 10 para instalar y ejecutar un servidor web completo.