Estos días de confinamiento por el coronavirus estamos viendo cómo la contaminación mundial se está reduciendo a un ritmo enorme. Las boinas de contaminación han desaparecido de grandes ciudades como París o Madrid. Como vemos, las emisiones directas de los vehículos son los grandes causantes de esa contaminación, y un nuevo estudio arroja más luz sobre lo poco que contamina un coche eléctrico frente a uno de gasolina dependiendo de la manera de obtener la electricidad que tenga ese país.
Un argumento que se usa en contra de los coches eléctricos es que “también contaminan” porque parte de la electricidad que consumen se genera usando combustibles fósiles. Por suerte, en muchos países europeos, una parte importante se obtiene de energías renovables, donde por ejemplo Francia gracias a la energía nuclear contamina muy poco, así como Noruega o Suiza gracias a los saltos de agua. En España, el viento y el sol son los reyes de la energía renovable generando en torno a la mitad de la energía demandada en estos días.