Desde su presentación, en 2017, Apple se ha jactado de que su chip T2 ofrece un nivel de seguridad excepcional, gracias al cual sus ordenadores de sobremesa y portátiles garantizan la privacidad de los datos, los procesos en los que es necesaria la generación de números pseudoaleatorios y otros aspectos clave de la seguridad de los usuarios. Tanto es así que en ocasiones, ante algún fallo del software relacionado con el T2, la única solución pasa por enviar el ordenador al servicio técnico oficial, que tiene que retirar físicamente el integrado de la placa y sustituirlo.
Con un elemento tan efectivo velando por determinados aspectos de la seguridad de los usuarios de los ordenadores de Apple que se han vendido desde 2018, es normal que muchos profesionales y empresas hayan apostado por esta plataforma. Y es que no me cansaré de decirlo nunca, la seguridad tiene que estar siempre en el centro. Y con el chip T2 Apple demostraba poner el foco en este aspecto. Nada que reprochar, pero…