El Gobierno estadounidense ha presentado este miércoles un plan para luchar contra el ciberespionaje industrial y los ataques informáticos contra el país que vulneran los derechos de propiedad y secretos de empresas.
El Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, ha presentado desde la Casa Blanca esta estrategia para "combatir el robo de secretos comerciales" por parte de extranjeros, poco después de la oleada de ataques atribuidos a China contra compañías tecnológicas y medios de comunicación.
La nueva estrategia reforzará la cooperación internacional y de agencias federales para prevenir los intentos de robo de secretos comerciales y considera reforzar las restricciones sobre productos y servicios fruto del robo de secretos comerciales.
Según el vicesecretario de Crecimiento Económico del Departamento de Estado, Robert Hormats, la nueva estrategia de Estados Unidos reforzará la acción diplomática para "dar señales claras" a otros países de que evitar el robo de secretos "es nuestra prioridad".
La estrategia propone además dificultar la entrada de bienes o servicios extranjeros que se han desarrollado gracias al robo de secretos comerciales y destaca la importancia de la protección de propiedad intelectual a través de acuerdos comerciales bilaterales.
Holder aseguró que hay países y entidades extranjeras "que quieren aprovecharse de los altos niveles de innovación e inversión" de Estados Unidos y recordó que gracias a internet "un hacker en China puede robar secretos en Virginia sin dejar su escritorio" por valor de millones de dólares.
Protección de la propiedad intelectual
La presentación de esta estrategia este miércoles, en la que estuvieron presentes también la coordinadora de Propiedad Intelectual de la Casa Blanca, Victoria Espinel, y la subsecretaria de Comercio, Rebecca Blank, se da una semana después de que Obama firmase una orden ejecutiva para reforzar la lucha contra los ciberataques.
Asimismo, se da poco después de que se conociesen ataques atribuidos a China a empresas como Facebook, Apple o Twitter con el intento de espiar dentro de equipos de esas compañías.
La estrategia para luchar contra el robo de secretos comerciales pide a las agencias federales reforzar su cooperación en la protección de la propiedad intelectual.
Holder también recordó que el ciberespionaje no sólo pone en riesgo valiosos secretos comerciales, que impactan la competitividad de empresas, empleos y a toda la economía estadounidense, sino que vulnera la seguridad nacional en sectores estratégicos.
"Un secreto comercial puede valer millones de dólares y eso puede hacer perder competitividad a empresas estadounidense, reducir beneficios, contratación e impactar la economía y la seguridad nacional", según Holder.
FUENTE :http://www.elmundo.es/america/2013/02/20/estados_unidos/1361394943.html