'Linux es un cáncer' es una de las frases más recordadas de Steve Ballmer. Hubo más, desde luego pero aquella viene ahora a la mente de muchos usuarios cuando ahora hablamos de Microsoft y su sorprendente idilio actual con Linux y el Open Source.
Mucho ha cambiado el cuento desde aquellas declaraciones: cuando Satya Nadella recogió el testigo de Ballmer en 2014 comenzó a plantear muchos cambios. El más radical ha logrado hacer que Linux y el Open Source hayan pasado a ser pilares de la estrategia de Microsoft, aunque la empresa tiene aquí dos caras: una, la más conocida y que demuestre ese amor por Linux. La otra, menos explorada, es la de la Microsoft de siempre: esa en la que el software propietario sigue siendo dueño y señor de su estrategia final.