Estados Unidos y sus aliados internacionales han desarticulado una red global de malware vinculada con un grupo de hackers rusos, conocido como Snake.

Estos ciberespías llevaban unos 20 años haciéndose con información confidencial de instituciones, gobiernos y medios de comunicación.

De ello ha informado Merrick Garland, fiscal general estadounidense, quien ha señalado que “el Departamento de Justicia, junto con nuestros socios internacionales, ha desmantelado una red global de ordenadores infectados con malware que el Gobierno ruso ha utilizado durante casi dos décadas para ciberespionaje, incluso contra nuestros aliados de la OTAN”.

Así, la operación, bautizada como ‘Medusa’, ha deshabilitado el malware de Snake ‘Tula’, para lo cual el FBI creó la herramienta ‘Perseus’. Lo que hizo es emitir “comandos para sobreescribir sus propios componentes vitales”, explicó.

Este grupo llevaba casi 20 años robando documentos confidenciales de, al menos, 50 países, muchos de ellos, miembros de la OTAN. De este modo lo indica el Departamento de Justicia en un comunicado.

Por su lado, Lisa Monaco, fiscal general adjunta, detalla que se ejecutó “una operación de alta tecnología que volvió al malware ruso contra sí mismo”. “Estados Unidos ha neutralizado una de las herramientas de ciberespionaje más sofisticadas de Rusia”, apuntó.

Para la operación de Inteligencia, se monitoreó a miembros del Servicio Federal de Seguridad ruso asignados a ‘Turla’. Realizaban operaciones diarias utilizando malware de Snake desde una instalación en Riazán (Rusia).