Este momento tenía que llegar algún día. Microsoft lleva ofreciendo compatibilidad con 32 bits desde Windows 95, y de hecho sistemas operativos como Windows ME o Windows XP estaban diseñados con 32 bits como base, aunque Windows XP tuvo luego una versión posterior de 64 bits. Con el paso del tiempo, cada vez más usuarios fueron instalando sistemas de 64 bits conforme se iban equipando más de 4 GB de RAM. Ahora, el uso de Windows 10 de 32 bits es casi anecdótico, y por ello Microsoft ha decidido matarlo.