En alguna ocasión has tenido que compartir tu contraseña con alguien, para prestar una cuenta o para acceder a un documento. En ese caso, lo mejor es compartir contraseñas de forma segura utilizando algún método fiable que nos asegure que no va a llegar a manos equivocadas o que la contraseña no corre ningún peligro. Enviarla a través de Gmail escrita en un email puede ser peligroso pero hay algunas opciones mucho más seguras que puedes seguir.