Ucrania realiza movimientos a la desesperada para prepararse ante las posibles represalias que pueda llevar a cabo Rusia por la polémica muerte de Daria Duguina, hija del líder del movimiento ultranacionalista Alexandr Duguin. Tal es su desesperación que cualquier ayuda es poca. En el caso de España, se trata del vigésimo país que más donaciones armamentísticas ha realizado, según la base de datos del Instituto Kiel para la Economía Mundial.
Seguido de Estados Unidos, el segundo puesto lo ocupa Reino Unido, con un total de 4.000 millones de euros. Una cifra que aumentará en los próximos días, pues el gobierno británico —en colaboración con Noruega— pretende invertir 9 millones de euros más en un completo paquete de vigilancia que donará a Ucrania.
Esta donación destaca especialmente por las 850 unidades de un minúsculo dron de vigilancia que cabe en la palma de la mano. Su nombre es Black Hornet (avispón negro) y, según el ministro de Defensa noruego, Bjørn Arild Gram, "es líder en el mercado mundial". Como prueba de ello, el actual Centro de Soldados del Comando de Desarrollo de Capacidades de Combate de los Estados Unidos (CCDCSC, por sus siglas en inglés) seleccionó hace ya ocho años el PD-100 Black Hornet después de compararlos con el resto de modelos similares que existían.