Aunque Apple siempre ha hecho todo lo posible para que sus estrategias, planes de mercado, sistemas de funcionamiento interno, creación de nuevos productos, etcétera, se mantengan en secreto, con tantos trabajadores, es algo imposible. La revista Popular Mechanics ha conseguido una historia anónima de un empleado de la Apple Store. No tiene desperdicio.
El sujeto (le llamaremos Don A) es un empleado de la Apple Store, una parte de la empresa que, como en cualquier otro lugar de trabajo, tendrá sus más y sus menos en el funcionamiento interno y las relaciones entre trabajadores. Esta fuente anónima relata precisamente como la “obsesión” de Apple por mantener absoluto secretismo sobre sus estrategias y productos, crea mucha incertidumbre entre los empleados.
Así, Don A dice que están en la “oscuridad total hasta que llega un keynote” (nota importante, clave). Es decir, los empleados no saben nada de lo que viene, ni se les permite especular. Él mismo señala que suele “evitar las secciones tecnológicas de la prensa para no tener ninguna idea y no comentar nada por error”. Es decir, prefieren vivir en la más absoluta ignorancia “tecnológica” para no meter la pata.
Don A dice que en Apple suelen ser permisivos con ciertas cosas, como la puntualidad de los empleados, pero que si quieres que te despidan, lo único que hay que hacer es hablar con la prensa o especular con un cliente sobre un nuevo producto. Esperemos que no le hayan reconocido.
Como una secta
Según Don A, Apple entrega a sus empleados panfletos con frases como “Apple es nuestra alma, nuestra gente es nuestra alma” o “Nuestro objetivo es producir excelencia tecnológica”. Y también tienen sesiones de formación en las que se enseña a los empleados cómo trabajar su personalidad según sean más o menos extrovertidos. Eso sí, cuando hay un nuevo lanzamiento, las horas de trabajo son interminables y Apple se preocupa de tenerlos bien alimentados e hidratados. Incluso, se comenta que en tienda de la 5ª Avenida en Nueva York llegaron a contratar un masajista en uno de los lanzamientos de producto.
Ventas
Además, siempre según Don A, Apple genera un ambiente muy competitivo y se fomenta la ambición de los empleados con la meta de llegar al Genius Bar, donde solo llegan los mejores.
En cuanto a las ventas, cuando alguien compra un producto Apple, a los empleados se les dice que ofrezcan adicionalmente AppleCare o MobileMe. Al parecer, el primero es un servicio de soporte que se vende bastante bien, mientras que el segundo no tiene ningún éxito a pesar de ser bastante más barato que la extensión de garantía. Si las ventas están por debajo de los objetivos, lo que toca es reunión con los jefes para intentar mejorar. Nos imaginamos que estos jefes también tendrán su presión.
Por último, Don A hace referencia a la atención al cliente con un párrafo que no tiene desperdicio: “Lo peor es cuando nos toca estar en la Phone Room, que es donde se responden las llamadas a la tienda. El otro día me sentía como en una línea de ayuda a suicidas. La gente a veces nos llama como si fuéramos sus terapeutas. O hay mujeres que quieren que las ayudemos a demostrar que sus maridos las engañan. Normalmente mando a la gente a AppleCare, así no tengo que tratar con ellos”. En fin, que, según Don A, Apple somete a mucha presión a sus empleados y el secretismo sobre los productos es absoluto. A pesar de esto, siempre se producen filtraciones. No queremos meternos en polémicas sobre si esto es verdad o no, o si está bien o mal, pero parece bastante ilógico pensar que una empresa pueda obtener el porcentaje de mercado y los beneficios que tiene Apple sin agresividad, y sin fomentar la ambición y la competitividad entre sus vendedores.
FUENTE :http://www.movilzona.es/2011/02/22/apple-store-un-empleado-revela-todos-los-secretos/