Si ayer la polémica estaba servida, hoy no ha hecho más que avivarse cual fuego recibe más oxígeno. Las «acusaciones» sobre la desviación del consumo de las CPU Ryzen y con ello la posibilidad de reducción de la vida útil de dichos procesadores no ha sentado nada bien en el seno de AMD, los cuales han lanzado un comunicado donde al parecer, no será el último. ¿Podemos estar los usuarios tranquilos acerca de la seguridad de nuestras CPUs? ¿quién tiene la culpa?