WhatsApp es la aplicación de mensajería más popular a nivel mundial. Más de 2.000 millones de usuarios la utilizan diariamente para comunicarse y compartir información, pero algunas personas no tienen esta posibilidad. Como señala el periódico británico Express, ciertos países han decidido aplicar restricciones que van desde bloquear funciones específicas, como las videollamadas o llamadas de voz, hasta impedir completamente su uso de forma temporal o permanente.
La utilización de servidores proxy, que no debemos confundir con las redes VPN, ha sido durante mucho tiempo una herramienta muy eficaz para evitar la censura en Internet. WhatsApp, sin embargo, no permitía configurar un proxy directamente. Esto acaba de cambiar con un anuncio de Meta, la compañía matriz de WhatsApp, que asegura que los usuarios también podrán conectarse utilizando servidores creados por terceros.