Cómo Trump tomaba tarta de chocolate mientras decidía bombardear Siria (¿o era Irak?)
"La Galia se divide en tres partes..." hay relatos de guerras y relatos de guerras. La cita con la que comienza este artículo es del inicio de La Guerra de las Galias, de Julio César, una obra con tono propagandístico que se ha convertido en una de las reliquias más preciadas de la literatura clásica. Donald Trump no es Julio César. Y el bombardeo de Siria del jueves no es la Guerra de las Galias. Ni en términos históricos ni literarios.
Así lo ha dejado Trump al declarar que decidió bombardear Siria mientras tomaba tarta de chocolate con el presidente chino, Xi Jinping. O sea, más gastronomía que estrategia. En esos términos lo ha explicado en una entrevista a Maria Bartiromo, de la cadena de televisión conservadora Fox News. No obstante, en el relato, el presidente se equivoca, y dice que bombardeó Irak en vez de Siria. La próxima vez seguro que acierta, o con el nombre del país, o con el blanco.
En la entrevista, que ha sido emitida este miércoles, Bartiromo adopta una actitud ante Trump ligeramente más aduladora que la que podría esperarse de un periodista de la televisión de Corea del Norte con el presidente de ese país, Kim Jong-un. La gran prensa anglosajona y su siempre temible independencia, ya se sabe.
Todo empieza con Bartiromo, en un arranque de dureza periodística, preguntándole al jefe del Estado y del Gobierno estadounidense: "Cuando usted estaba con el presidente de China, usted lanzó ese ataque. ¿Cómo fue?, porque usted estaba justo allí, como diciendo: "Esto es un recordatorio de quién es la superpotencia del mundo"".
Situada la conversación en el contexto adecuado -castigar al moro y dejar bien claro quién manda al amarillo-, Trump no puede sino decir a Bartiromo que "me has tratado tan bien durante tanto tiempo que tengo que contestar". Una vez salvaguardada la siempre beneficiosa separación entre el informador y el dirigente, Trump entra en detalles:
"Estaba sentado a la mesa. Habíamos terminado la cena y estábamos tomando el postre, y teníamos un trozo de la tarta de chocolate más bonita que hayas visto en la vida, y al presidente Xi le estaba gustando mucho, y yo estaba recibiendo el mensaje de los generales: "Los barcos están listos, ¿qué hacemos?" Y tomamos una decisión, y lanzamos los misiles, y yo dije: "Señor presidente, tengo que explicarle algo: Acabamos de lanzar 59 misiles". Todos desde barcos, por cierto. ¡Desde cientos de millas de distancia!
"Es entonces cuando Bartiromo da un detalle técnico: "Sin piloto" ("unmaned"). Porque, aparentemente, los demás misiles van con piloto. O, al menos, eso opina la estrella de Fox Business. Esa precisión tecnológica de la periodista da pie a que Trump se lance a una exaltación de la tecnología militar estadounidense que culmina con un glorioso: "Así que lo que pasa es que acabamos de lanzar 59 misiles a Irak".
Acaso sea un lapsus freudiano, o sea, la revelación de un deseo inconsciente. O tal vez que para Trump todos ésos (Siria, Irak, Irán, Arabia Saudí, Yemen, y demás países de la región en los que no tiene campos de golf) son iguales. Así que Bartiromo no tiene más remedio que intervenir respetuosamente: "A Siria".
Trump acepta gustoso la corrección, y sigue: "Sí, a Siria. "Y yo quería que usted lo supiera [en referencia a Xi]". Porque casi habíamos acabado el día en Palm Beach [donde está el club de campo de Trump, Mar-a-Lago], ¿y qué va a hacer? ¿Se va a ir a casa y a enterarse de que el tipo con el que acaba de cenar ordenó un bombardeo?
"Entonces salta Bartiromo con una cara que probablemente no ponía desde que veía películas de Disney en su Brooklyn natal en los setenta, o desde que en 2007 el entonces director de banca privada de Citigroup, Todd Thompson, echaba a directivos del banco del avión de la entidad para poder viajar con Maria (que estaba casada pero que tenía un lío con él): "¡¿Cómo reaccionó?!" [Xi].
"Hizo una pausa de 10 segundos, y entonces va y le dice al intérprete algo y yo pienso, ésta no es buena señal", y entonces me dice: "Si alguien hace esto, si alguien usa gases para matar a niños, a bebés, está bien". Él estaba de acuerdo", concluye Trump.
Así se escribe (y se degusta) la Historia
Trump no es César. Y Maria Bartiromo no es Herodoto. De hecho, es 'Money Honey', la Muñequita del Dinero', un mote del que ella ha dicho que "la verdad, me encanta", hasta el extremo de tratar de registrarlo para poder cobrar derechos de autor, algo que comparte con Trump, el primer presidente de EEUU cuyo nombre es marca registrada. La única duda que queda es cuál sería la reacción de los medios de comunicación si Vladimir Putin dijera que decidió un bombardeo mientras tomaba tarta de chocolate.