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IP del servidor, o proxy incluida en blacklist:
Si la ip que utilizas está en una lista negra debido a que la ip de otro cliente de tu mismo proveedor de internet, proxy, dominio... fue utilizada para fines maliciosos, entonces esa IP acabará en la lista negra de servicios como Gmail, Hotmail, Yahoo...
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Buena reputación del servidor: Si dejas a usuarios enviar emails, y envían correos detectados como spam, se bajará la reputación de tu servidor y puede que acabe marcado como servidor de spam.
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Cabeceras con malformaciones:
Esto es debido a que se pueden hacer inyecciones de la cabeceras para enviar correos utilizando por ejemplo formularios web para envio de correos de servicios legítimos para enviar spam utilizando los caracteres de CR y LF usando un servicio legítimo. Si Google encuentra malformaciones en las cabeceras entenderá que proceden de servicios vulnerables y podría ser que el servicio acabe siendo usado por Spammers o Phishers utilizando tu servidor y dirección de correo.
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No se sabe si el servidor corresponde al dominio:
No estás autorizando ni certificando que el servidor de correo pertenezca a tu dominio, ni que los correos que recibe el usuario provengan de tu dominio/servidor por lo que cualquiera podría falsear, hacerse pasar por, o suplantar la dirección.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Sender_Policy_Frameworkhttps://support.google.com/a/answer/33786?hl=es-419https://es.m.wikipedia.org/wiki/DomainKeys_Identified_Mail-
Lo que envias está marcado como spam:
Hay varios filtros a palabras, frases y direcciones y dominios incluidos. Si pertenence a posible spam, será tratados como tal, sean o no lo sean.
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Cuenta de correo marcada como Spammer:
Puede que todo esté limpio pero decidad enviar correos desde una cuenta marcada como cuenta de Spam.
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