1: Instala los drivers de tu móvil en el ordenador
Cada teléfono móvil, cada fabricante, cada dispositivo, tiene unos drivers. Son necesarios para que tu ordenador lo reconozca al conectarlo vía USB y para poder trabajar con él. De no tenerlos debidamente instalados y actualizados puedes tener problemas a lo largo del proceso.
Habitualmente, al conectar tu dispositivo al PC, el asistente de Windows -si es tu sistema operativo- los buscará e instalará automáticamente. Es cuestión de pocos segundos, así que no te preocupes porque en breve podrás disfrutar plenamente de tu teléfono móvil.
En caso de no lograr instalar los controladores o drivers de forma automática, puedes hacerlo manualmente. En la web del fabricante suelen estar disponibles para descarga. No sólo los fabricantes de móviles los tienen, sino los de teclados, discos duros y otros periféricos.
2: Permitir ubicaciones falsas
Ahora viene un paso que probablemente no imaginabas. Debes activar las opciones de desarrollador de tu smartphone. Para ello, en Android 5.0 Lollipop y superiores tienes que ir al menú de ajustes, a la pestaña de Acerca del teléfono allí localizar el Número de compilación.
A continuación tienes que pulsar rápidamente en diez ocasiones sobre el número. Irá apareciendo un aviso flotante conforme nos acercamos al número total. Al finalizar, habremos activado las Opciones de desarrollador, que aparecerán en el menú de ajustes.
Mucho cuidado a la hora de manejar estas opciones, pues están pensadas para usuarios avanzados de Android. Por el momento no hay más que acceder a ellas y habilitar la opción de Permitir ubicaciones falsas / de prueba.
3: Transferir el archivo .apk
Ahora nuestro móvil ya está listo para la acción. Sólo nos queda localizar la aplicación que queremos instalar y transferirla al dispositivo.
Debemos tener preparado el archivo .apk, la extensión que identifica a los instaladores de aplicaciones en Android. Cada aplicación tiene su .apk correspondiente, aunque no todos están disponibles, pues las aplicaciones que cuestan de pago suelen proteger el suyo.
Una vez que nos hayamos seleccionado el fichero .apk de la app que queremos instalar en nuestro dispositivo, lo copiamos y la pegamos dentro de cualquier carpeta de nuestro móvil. Es fácil puesto que una vez conectado al PC vía USB, funcionará como cualquier otro dispositivo de almacenamiento masivo.
4: Instalar la app
Tras extraer de forma segura nuestro dispositivo, queda el paso final: instalar el .apk. Necesitaremos un explorador de archivos, aunque el que viene de serie con Android servirá. Lo abrimos y localizamos el archivo .apk en el directorio donde lo hayamos copiado o cortado.
Al ejecutarlo, nos preguntará por el proceso con el que queremos ejecutarlo. El instalador de Android es la opción más efectiva y fiable. Sólo resta confirmar y esperar a que la aplicación termine de instalarse.
Podremos acceder a ella desde el cajón de aplicaciones o desde el acceso directo que se crea automáticamente en el escritorio.
Autor: Eduardo Álvarez
Espero que os sirva.