Es cierto que la gran mayoría de las personas pasa más tiempo con sus móviles que con las personas reales. Sin embargo, el mundo moderno a veces nos obliga a hacerlo, ahora ya resulta imprescindible estar involucrado en el ámbito tecnológico.
Todo depende de la educación del uno. Si los padres a su tiempo le permitían a su niño jugar mucho a este tipo de juegos, claro que volverá a ser adicto porque este mundo de juegos es muy interesante y muy a menudo te llama más atención que la vida real. En cambio, los estudios es algo aburrido, sobre todo si hablamos de los estudios universitarios que te ofrecen muchas disciplinas inútiles en la vida. Yo nunca he sido adicto a los vídeojuegos pero tampoco a los estudios. Sin embargo, estudié bien tanto en la escuela, como en la universidad.