YouTube lleva aproximadamente dos años haciendo todo lo posible para evitar que los usuarios de su plataforma utilicen bloqueadores de anuncios para saltarse los numerosos anuncios, anuncios que son la principal fuente de financiación de esta plataforma. Conforme lanza un nuevo método, rápidamente los bloqueadores lo esquivan y vuelven al punto de partida.
En el pasado lo intentó actualizando Manifest, el protocolo que todas las extensiones deben cumplir para poder estar disponibles en la tienda de aplicaciones de Google. Recientemente, lo ha intentado silenciando los vídeos e incluso adelantando el vídeo hasta los segundos finales, siendo esta última medida la menos efectiva de todas.
Sin embargo, en YouTube no tiran la toalla y, en lugar reducir la gran cantidad de publicidad que muestra su plataforma, para que los usuarios sean comprensibles y acepten ver anuncios, la compañía sigue incrementado su número. Además, está cambiando la forma en la que muestra la publicidad para que los bloqueadores de anuncios no puedan hacer absolutamente nada.
Google está haciendo todo lo posible para obligar a los usuarios a pasar por el aro y que contraten YouTube Premium, para así olvidarse por completo de la publicidad en la plataforma. Pero claro, eso supone un pago adicional que sumar a los ya mensuales como Netflix, Spotify y demás, un pago que realmente, para muchos usuarios no compensa. Si siempre ha sido gratis ¿por qué pagar ahora?