Las actualizaciones acumulativas de Windows 10 siguen rompiendo cosas. Durante los últimos meses hemos visto como los parches de Microsoft para dicho sistema operativo han dado problemas con las iGPUs Intel, con el menú de inicio y también ha generado errores que han provocado fallos importantes, como por ejemplo el que producía un alto uso de la CPU.
Está claro que Microsoft no termina de acertar con los parches para Windows 10, y que las actualizaciones acumulativas que lanza no llegan lo bastante pulidas a los usuarios generales. Por si alguien todavía dudaba de esta realidad solo tenemos que ver que la actualización acumulativa lanzada el 27 de febrero, la KB453599, también está dando problemas con la conexión a Internet en diversos equipos basados en Windows 10.