Cada mes, Microsoft lanza parches de seguridad para Windows 10 con los que solucionar vulnerabilidades en el sistema operativo. Las vulnerabilidades solucionadas se cuentan normalmente en decenas, pero con cada nuevo cambio se introducen también otros fallos. Ahora, ha habido uno que permitía hackear Google Chrome por culpa de Microsoft.
Este fallo no tiene nada que ver con el que la propia Google parcheó esta semana en Chrome, que era una vulnerabilidad crítica que permitía acceder a la memoria liberada por el navegador. Sin embargo, el efecto de ambas vulnerabilidades es parecido, ya que permitía romper el aislamiento que todos los programas tienen en el sistema.