Uno de los principales riesgos a los que se enfrentan las entidades de pago como Visa es, sin duda, que los sistemas empleados en las operaciones se puedan ver comprometidos. Y es que basta con pensarlo un segundo para darse cuenta del potencial riesgo que supone un terminal de venta que, del modo que sea, resulte accesible para un ciberdelincuente. Pensemos en la cantidad de tarjetas y de operaciones que pueden pasar por los mismos y el resultado de dicha suma es, sin duda, destacable.
Es por eso que empresas como Visa tienen departamentos dedicados, específicamente, a la ciberseguridad de los sistemas de pago, ya sea a través de Internet o mediante TPVs. Y es que, aunque normalmente se habla más de tiendas online comprometidas, no hay que olvidar que los terminales de venta y de pago también son un objetivo común de los ciberdelincuentes y, por lo tanto, resulta crucial velar por su seguridad y detectar cualquier problema que pueda repercutir en la misma.