Todas las profecías eran ciertas y finalmente ha sucedido, alguno de ustedes, estimados lectores, puede haber sido espiado por orden de un gobierno extranjero. Según parece nueve grandes empresas tecnológicas han proporcionado datos de sus usuarios a la NSA (National Security Agency). Desde Facebook, hasta Apple, pasando por Google, Microsoft y Yahoo.
También se sabe que a la mayoría de los estadounidenses no les parece tan mal.
Llegados a este punto la confianza en las grandes empresas tecnológicas ha caído en picado. Es difícil volver a creer que estamos seguros cuando publicamos un estado (más o menos cierto) en Facebook (hay que reconocer que muchos mentimos, exageramos y fardamos por estos lares, así que la labor de espionaje tiene que ser muy buena para conseguir información fiable, digo yo).
En cualquier caso, el escándalo supone un antes y un después en nuestra relación con Facebook, con el email, y con el móvil ... Es el fin de la inocencia. Y así lo deberíamos vivir.
Probablemente porque es más fácil renunciar a Facebook que al teléfono o al email, las tintas se han cargado contra Mark Zuckerberg (cuando su empresa es solo una de las nueve implicadas). La prueba es que las búsquedas en Google (otro implicado) sobre cómo eliminar el perfil de Facebook se han disparado en la última semana.
Otros se preguntan si debemos volver a las redes sociales de toda la vida. A saber: el amigo del amigo, el vecino, el compañero de oficina ..., dejarnos de tanto mundo digital y recuperar algo llamado privacidad que Zuckerberg dio por muerto en enero de 2010 cuando dijo: "¿Qué es eso de la privacidad? La gente quiere compartirlo todo. Esa es la nueva norma social".
También hay que decir que un año y medio más tarde de aquel alegato, el propio Zuckerberg tuvo que nombrar a la abogada Erin Egan directora de Privacidad de su invento. Y en 2012 tuvo que digerir los resultados de la encuesta de la consultora de privacidad on line Amine, que aseguraba que el 70% de los usuarios de Facebook ya no se fiaba de dejar allí su información personal.
Y todavía no sabíamos de la misa la media.
Los adolescentes han sido los primeros en largarse porque Facebook se llenó de adultos, entre ellos sus padres. Han emigrado a Instagram (que no es irse muy lejos porque es propiedad de Facebook) o a redes más pequeñas como Snapchat. Algunos han recalado en Twitter. Ninguna de estas redes es tan promiscua como Facebook porque en ellas se suelen compartir menos datos. Por ejemplo, en Instagram, las fotos y la geolocalización, y no gustos de todos tipo, contactos, invitaciones a eventos, álbumes de fotos, etc., como suelen hacer en Facebook sus millones de usuarios.
A la luz del escándalo, los expertos ahora interpretan que los adolescentes se han adelantado y han encontrado por casualidad la mejor manera de protegerse de los espías sin renunciar a estar conectados. Se refieren a emigrar a redes sociales pequeñas y descentralizadas donde no se comparten todos los contenidos en la misma plataforma. Lo más inteligente parece ser no concentrar todo la vida social on line en un solo sitio.
Mientras más centralizados tengamos nuestros datos será más fácil espiarlos, hackearlos, falsearlos y un largo etcétera. Cuando una sola plataforma almacena los datos de más de mil millones de usuarios es más factible que un gobierno pida permiso para acceder a ellos.
Según escribe en la revista Slate Libby Reinish, empleado de la Fundación Free Software y miembro de la organización StopWatching.Us que está pidiendo una investigación completa del caso PRIMS al Congreso de Estados Unidos, las redes sociales descentralizadas se conectan a varios servidores, lo que protege los datos del espionaje. "Si la Agencia Nacional de Seguridad quisiera recopilar la información de los usuarios de una red descentralizada tendría que contactar con un gran número de dueños de servidores en todo el mundo, esto es más complicado que hacer una petición a una compañía o hackear un solo servidor", sostiene.
Estas son algunas de las redes descentralizadas que tiene los datos almacenados en servidores varios: Identi.ca (similar a Twitter), Diaspora, Friendica. Es difícil calcular el número de usuarios de estas plataformas por la misma razón por la que son difíciles de espiar: sus datos no están centralizados, pero se estima que Identi.ca tiene 1.5 millones de usuarios.
Desde este blog no estamos animando a la salida masiva de Facebook que -dicen- está teniendo lugar en algunos sitios. Este post ha empezado señalando que Facebook es una de las nueve compañías implicadas. Hay otras ocho muy potentes, y a ver cómo renunciamos al Gtalk, a los ordenadores, al móvil o a las búsquedas en Google.
¿Alguna idea o es que tendremos que resignarnos a vivir en una continua trama de espionaje?
http://blogs.elpais.com/antiguru/2013/06/vale-hemos-sido-espiados-nos-largamos-de-facebook-.html