La red social Tuenti, popular entre adolescentes y jóvenes españoles, revisa al día 15.000 perfiles de sus usuarios sospechosos de emplear este foro para cometer algún tipo de delito, de los cuales aproximadamente 1.500 son retirados.
Así lo ha explicado el director del departamento jurídico de Tuenti, Óscar Casado, en la rueda de prensa que ha ofrecido la policía sobre la detención en Orense de un hombre de 30 años por corrupción de menores, gracias a la colaboración de esta red social.
La investigación comenzó hace dos meses con la denuncia trasladada por Tuenti a la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional, en la que se explicaba que uno de sus usuarios, un joven de 17 años, había alertado a la red de que estaba siendo objeto de amenazas.
"Lo que quería era un encuentro sexual en el patio del colegio y si no accedía le amenazaba con que le ocurriría lo que a otros", ha señalado el policía perteneciente a la BIT Julián Millán, quien ha añadido que no consta que haya habido contactos sexuales.
A raíz de esta denuncia, Tuenti, que cuenta con 13 millones de usuarios registrados, inició el protocolo de "monitorización proactiva" de perfiles sospechosos, localizó el perfil del detenido, la dirección IP de conexión y salvaguardó la información para que el presunto corruptor de menores no borrase los mensajes.
Según ha explicado Casado, los perfiles sospechosos pertenecen normalmente a "usuarios con pocos amigos en la red que solo buscan un pequeño disfraz para contactar con menores".
Paralelamente a la denuncia de la plataforma social, el padre de otro menor de 15 años, también en Orense, se personó en dependencias policiales comunicando que su hijo estaba recibiendo peticiones de tipo sexual a través de mensajería instantánea para smartphones. En ellos, reclamaba fotos del chico y ante su negativa, amenazaba con pegarle. Millán ha señalado que el hecho de que enviara mensajes a través de su móvil ha facilitado su detención.
Detención del acusado por corrupción de menores
Además, de estos hechos, el arrestado, que "no tiene oficio conocido y vivía con sus padres", cuenta con trece órdenes de alejamiento de menores por conductas similares pero no a través de internet y tiene antecedentes por delitos de amenazas, robo con violencia o intimidación y contra la libertad sexual.
En el registro del domicilio donde vivía, la policía se ha incautado de una cámara, siete cintas de vídeo, una cinta de memoria, un MP4 y cinco CD, que están siendo analizados por los investigadores.
Sin embargo, no se logró localizar el móvil desde el que se ponía en contacto con sus víctimas, objeto del que el propio detenido aseguró que se había desprendido por miedo a ser detectado por la policía.
La operación ha sido realizada por la Brigada de Investigación Tecnológica de la UDEF Central en colaboración con el Grupo I de Protección al menor y el Grupo II del Servicio de Atención a la Familia de Orense.
FUENTE :http://www.20minutos.es/noticia/1392181/0/tuenti/15000-cuentas-usuarios/sospechosos-delitos/