Detrás de cada nuevo móvil o tableta puede haber mucha sangre. Fabricados en su mayoría en China y vendidos en todo el mundo, muchos dispositivos electrónicos, pero también coches o joyas, se hacen hecho con minerales procedentes de países africanos donde el dinero obtenido por su venta alimenta la guerra. Es la versión real de la película Diamantes de Sangre.
Protagonizada por Leonardo di Caprio en el papel de un contrabandista sin escrúpulos que al final se ablanda, el filme llevó al primer plano el comercio ilegal de diamantes como sustentador de la guerra civil que asoló Sierra Leona a comienzos de siglo. Y no son sólo los diamantes. Recientemente, se publicó la vinculación de los islamistas de Boko Haram, raptores de 200 niñas en Nigeria, con el tráfico del marfil arrancado a miles de elefantes.
LEER MAS: http://www.huffingtonpost.es/2014/06/11/material-fabricacion-movil_n_5485011.html?utm_hp_ref=es-ciencia-y-tecnologia