En un teléfono móvil cabe toda la vida de su dueño. Desde sus mensajes privados y las fotografías que saca y le mandan sus contactos, hasta correos personales y de trabajo. En definitiva, un dispositivo con una cantidad de información descomunal que, bajo ningún concepto, debe acabar en manos de terceros maliciosos. Por eso, es imprescindible poner todos los medios posibles para evitar que sea «hackeado», que empiezan en el empleo de un antivirus de calidad.
También es importante que vigile el funcionamiento de su dispositivo. Que se cerciore de que opera de forma adecuada. Y es que, en caso contrario, existe la posibilidad de que haya sido infectado. A continuación, recogemos los aspectos en los que debe fijarse para saber si un tercero ha conseguido penetrar en su dispositivo y le está robando información.