Microsoft no pierde el tiempo en el desarrollo de sus principales proyectos. Aquí incluimos los sistemas operativos de la firma, por lo que buena parte de sus esfuerzos ahora se centran en Windows 11. Esto es algo que beneficia de manera directa a sus millones de usuarios, como veremos a continuación.
Hay que tener en cuenta que el nuevo sistema operativo ha recibido tantas críticas como elogios. Pero al mismo tiempo necesita que los de Redmond mejor en algunos apartados tanto funcionales como relacionados con su interfaz. Un claro ejemplo de todo ello lo encontramos en la fluidez de funcionamiento del sistema con algunas configuraciones de equipos. Y es que, a pesar de las novedades de la última actualización del mes de enero de 2022, Windows 11 sigue sufriendo un problema de rendimiento. El mismo se traduce en que algunos dispositivos funcionan más lentamente de lo que debieran sin razón alguna.
El error afecta a los discos duros y a las unidades SSD instaladas en los ordenadores, lo que supone un grave problema. Se han publicado diversos informes que afirman que algunas unidades de almacenamiento funcionan en torno a un 50% más lento. Os contamos todo esto porque hasta la fecha Microsoft no ha solucionado el problema de forma adecuada. Esto es algo que se ha venido detectando desde el pasado mes de julio de 2021.
Pues bien, en un principio el problema se resolvió oficialmente con la actualización acumulativa de diciembre. Entonces Microsoft reconoció el error de Windows con los discos duros, unidades NVMe y SSD al realizar acciones innecesarias en las operaciones de escritura.