Ya se han producido los primeros contactos entre Edward Snowden y diputados alemanes, que esperan obtener más y mejor información del ex agente de la Agencia de Seguridad Nacional que de los aliados estadounidenses sobre el escándalo del espionaje en suelo alemán. Durante una conversación mantenida ayer por la tarde en Moscú con el parlamentario alemán verde Hans-Christian Ströbele, se ha mostrado dispuesto a declarar ante el Fiscal General alemán que ha abierto ya una investigación al respecto y, si es invitado, a hablar ante el Parlamento alemán, que tratará el problema en un pleno extraordinario el próximo 18 de noviembre. Con el objeto de ofrecerse para ayudar a esclarecer qué han estado haciendo los servicios de inteligencia en Europa y para qué, Snowden entregó una carta a Ströbele dirigida a Angela Merkel y que el diputado verde se ha comprometido a hacer llegar a la canciller alemana.
Una misión a comunicar
Merkel ya había aclarado a través de su portavoz, Steffen Seibert, que no tiene intención de invitar a Snowden a hablar ante el Bundestag, pero es previsible que la oposición trate ahora de hacer toda la presión posible en ese sentido. En la carta, explica que siente que "tiene una misión" y que las instituciones alemanas le merecen las garantías aconsejables para su "necesidad de comunicarla".
En la conversación con Ströbele, cuyo contenido ha sido revelado por el semanario alemán Der Spiegel, Snowden dejó claro que hay muchos datos que todavía no ha revelado sobre las actividades de la NSA en Europa y en Alemania. A este encuentro asistieron dos periodistas que, conscientes del acuerdo de extradición firmado por EEUU y Alemania en 1978 y de la petición de extradición que ya ha enviado Washington, de carácter preventivo por si Snowden pone un pie en Alemania, sugieren que agentes de la Fiscalía General alemana deberían trasladarse a Moscú para recabar el testimonio de este agente huido de 30 años. Ströbele, por su parte, se ofrece como mensajero entre lo que Snowden tenga que decir y la comisión de investigación parlamentaria que se ocupe del espionaje.
Convención de Viena
El embajador de EEUU en Berlín, John Emerson, se acogió ayer a la Convención de Viena ante la posibilidad de que las autoridades alemanas solicitasen el acceso de sus investigadores a la Embajada, en la que se supone hay o ha habido instalados equipos de escucha desde los que durante años ha estado pinchado el teléfono móvil de Merkel. Emerson insistió en la inviolabilidad de las legaciones diplomáticas, a pesar de que, según la Cancillería de Berlín, no hay intención alguna de solicitar un registro.
Emerson, todavía desconocedor del contacto entre Snowden y el Parlamento alemán, se permitió además sugerir que el proceso de aclaración de los hechos "será largo", mientras la comisión de inteligencia alemana que ha llegado a Washington y ha mantenido allí las primeras reuniones con la NSA informaba a Berlín que será necesario estar allí "durante semanas". Snowden podría imprimir agilidad a la investigación y seguramente su aparición en el proceso de investigación constituirá una presión añadida para EEUU.
http://www.elmundo.es/internacional/2013/11/01/52734cbb0ab740133e8b457a.html