A finales de septiembre comenzó a tomar fuerza en Hong Kong un movimiento llamado «Occupy Central» conformado en su mayoría por jóvenes. Comenzó como una acampada que ha tomado fuerza, y en ciertas ocasiones, tintes violentos. Los jóvenes que conforman el movimiento, en su mayoría estudiantes, piden una democracia real en Hong Kong que no esté a merced de los intereses de China.
La decisión del gobierno de Pekín de vetar algunos candidatos para las próximas elecciones de 2017 fue el detonante de esta manifestación que mantiene a cientos de estudiantes en las calles. Esos jóvenes se organizan, planifican ocupaciones, acampadas y más manifestaciones. Y desde que comenzaran las protestas han tenido que «burlar» algunas trabas tecnológicas para poder comunicarse.
Según el diario «South China Morning Post», aunque no hay evidencias ciertas, los estudiantes del «Occupy Central» han señalado que el gobierno de Hong Kong ha quitado la señal de telefonía móvil en puntos de reunión. Ante la supuesta imposibilidad de poder hacer llamadas, enviar SMS o usar datos móviles para utilizar aplicaciones de mensajería, los líderes de movimiento pidieron descargar la aplicación Firechat.
Para muchos Firechat es una aplicación desconocida, aunque, en Android, ya tiene algunos meses. En las primeras 24 horas del aviso, al menos 100.000 personas en la ciudad china se descargaron la «app».
El atractivo de esta aplicación es que no necesita planes de datos ó servicio de red de telefonía móvil para funcionar. Es una herramienta de chat local. Es decir, no se usa para poner en contacto a personas ubicadas en diferentes partes de Planeta, sino que pone en común a personas en una misma sala o lugar. Es una aplicación limitada pero que no tiene intermediarios por lo que la hace propicia a usar para que los jóvenes en Hong Kong «pasen la voz».
Funciona conconexión directa entre teléfonos, a través de Bluetooth o la red Wifi del propio dispositivo. El límite lo pone el tipo de señal que se utiliza, es decir, el Bluetooth y el Wifi. Desde FireChat señalaban que la comunicación se podía dar entre dos personas ubicadas a nueve metros de distancia. La aplicación permite el anonimato. Para registrarse sólo hace falta ingresar en la app y escribir un nombre de usuario. Se pueden crear grupos con hasta 10.000 miembros, aseguran.
Según el el medio local, el primer fin de semana de protesta, había cerca de 33.000 personas en la ciudad china usando en simultáneo esta aplicación. Las cifras de uso de FireChat han crecido a medida que han avanzado la protestas. Según las últimas cifras ofrecidas por Open Garden, empresa propietaria de la aplicación, en la primera semana de octubre la aplicación fue descargada 460.000 veces. Esto convierte a Hong Kong y sus siete millones de habitantes en el segundo mercado más grande de la aplicación.
Por otra parte, los mensajes pueden ir «online» y llegar a una audiencia mayor si alguna de las personas en los grupos de chats tiene acceso a internet, explican desde «South China Morning Post». Desde Open Garden han explicado a los manifestantes que la aplicación, aunque es muy atractiva, no debería ser utilizada para comunicar mensajes con información crítica ya que cualquiera (que puede ser un opositor a las protestas) en el rango antes comentado puede ingresar a las salas de chats y ver esa información.
«Firechat no fue diseñada para comunicaciones seguras o privadas», dijo Christophe Daligault, vicepresidente de marketing de Open Garden, a la revista «Wired» en Junio. Firechat es de descarga gratuita en iOS y Android.
http://www.abc.es/tecnologia/moviles-aplicaciones/20141018/abci-firechat-burlar-bloqueos-comunicacion-201410152128.html