El mercado de los semiconductores se sustenta en una evolución constante en la que no sólo se producen mejoras a nivel de arquitectura, sino que también son clave las reducciones de proceso para poder seguir avanzando y cumplir nuevos objetivos.
En su momento publicamos un artículo muy interesante sobre esta cuestión, donde vimos cómo sería un Core i7 de 45 nm fabricado con el proceso de los 386 de 1.000 nm, una comparación sencilla pero altamente efectista que nos permitió entender en segundos la importancia de la reducción progresiva de los procesos productivos en la escala nanométrica.
Hoy hemos querido profundizar sobre esa cuestión con un interesante artículo en MuyCanal, donde abordamos el tema desde una perspectiva que nos ayuda a entender qué valor ofrece al consumidor el salto constante en procesos productos más pequeños, pero sin caer en complicaciones innecesarias.
Entre las mejoras directas destacan la mayor eficiencia energética y térmica, ya que los chips fabricados en procesos más pequeños normalmente consumen menos energía y generan menos calor, pero también hace posible conseguir mayores niveles de rendimiento sin aumentar esos dos valores en comparación con las generaciones anteriores.
Otro de los efectos positivos que tiene bajar nanómetros es la reducción de costes, ya que se consiguen más chips por cada oblea de silicio al ser éstos más pequeños. No obstante esto tiene una contrapartida clara, y es que requiere una madurez mínima para conseguir un buen número de unidades funcionales.
http://www.muycomputer.com/2017/02/06/semiconductores-nanometros/