De nuevo la ley española nos trae malas noticias para la propiedad intelectual. El ministro de Educación, Cultura y Deporte José Ignacio Wert está preparando una nueva LPI (Ley de la Propiedad Intelectual) con la que señalará a los usuarios que copien libros electrónicos como piratas de forma automática y aunque en esa copia no haya ninguna intención de lucro.
Esta medida se puede extender a otros tipos de ficheros, como un juego o una película, y trata de frenar la piratería impidiendo que se comparta ese contenido. Incluso si ese contenido lo hemos comprado legalmente, deberá ser para un uso exclusivo del comprador y no podrá prestárselo a nadie. Las protestas, como era de esperar, no han tardado en aparecer tanto desde asociaciones como de los mismos internautas.
Esto es lo que ha dicho Javier Díez de Olarte, jefe del Departamento Jurídico de CEDRO, en cuanto a las consecuencias que podría tener esta LPI no para nosotros sino ya también para los propios autores que no podrán exigir ningún tipo de compensación por esas copias:
Una modificación de la Ley que se aprobase en esos o parecidos términos aislaría a España de los países de su entorno y colocaría a autores y editores en una situación de práctica indefensión frente a multitud de usos de sus obras que se efectúan en nuestro país, privándoles de la posibilidad de obtener una remuneración por esas utilizaciones; es decir, de recibir un salario por su trabajo. […] Si se aprobase en anteproyecto en sus actuales términos la práctica totalidad de las reproducciones que, a fecha de hoy son copias privadas, y cuya realización genera derecho a exigir una compensación a favor de los autores y editores de libros y publicaciones asimiladas, pasarían a ser ilícitas.
Al final seguiremos con las mismas pero con un panorama más negro a nivel legal: la piratería seguirá existiendo, los usuarios copiarán más contenido, los precios seguirán cambiando a gusto de la industria y los autores no lo tendrán compensado adecuadamente. Me temo que esa no es la mejor forma de resolver un fenómeno que con otras campañas como la de los Humble Indie Bundles (el último fue precisamente de eBooks y recaudó más de 655.000 dólares) ya se ha demostrado que se puede parar perfectamente.
http://www.genbeta.com/actualidad/segun-la-nueva-lpi-espanola-todos-los-que-copien-libros-electronicos-cometeran-un-delito