Publicado el 1 de agosto de 2014 por Antonio Rentero
No tardaremos en incorporar estos avances de la técnica a los chistes y chascarrillos populares, pero es que decididamente noticias como la que hoy nos ocupa parece extraída del guión de la próxima película de Torrente. Si Amazon aún no tiene preparada su flota de drones para repartir sus envíos quizá sea porque la tecnología aún no está lo suficientemente avanzada para hacerlo adecuadamente, y esta lección la han aprendido por las malas en Carolina del Sur cuando fracasó el intento de hacer entrar marihuana en una prisión.
La prisión de máxima seguridad Lee en Bishopville (Carolina del Sur) ha recibido un visitante inesperado, pero la visita no ha terminado como habrían deseado los organizadores de la misma. Se trataba de un drone que transportaba marihuana y tabaco y que pretendía introducirlos en la penitenciaría… hasta que algo falló, el pequeño artefacto volador quedó sin control y se precipitó contra el suelo.
El percance tuvo lugar el pasado mes de abril, según ha informado Stephanie Givens, portavoz del Departamento Correccional, y por el momento se trataría del primer incidente conocido en que se emplea un drone para intentar introducir droga en una prisión. Hasta ahora el método habitual tanto para hacer llegar estas sustancias como teléfonos móviles a los reclusos es tan primitivo como arrojarlos desde el exterior. Algo se habría ganado en precisión con el empleo de los drones, aunque parece que no tanto en efectividad.
Givens afirma que “la tecnología mejora y nosotros tenemos que encontrar nuevas y diferentes formas de combatir estos comportamientos”.
Las autoridades han detenido a un sospechoso en relación con el accidentado viaje del drone cargado de marihuana y tabaco y aún se está buscando a otro sospechoso más. El detenido, un joven de 28 años, ha sido acusado ante los tribunales de introducción de contrabando en prisión y de posesión de drogas.
vINQulo
Reuters
http://www.theinquirer.es/2014/08/01/se-estrella-un-drone-al-introducir-marihuana-en-una-prision.html