Cuando el ordenador se hace viejo muchos optan por comprar uno nuevo, sin reparar en soluciones alternativas que, bien estudiadas, puede ser más económicas. Una es rejuvenecer la máquina con nuevos componentes.
En un contexto de crisis económica, son muchos los hogares que han decidido posponer la compra de un nuevo ordenador, por lo que actualizar el viejo en lugar de aquirir uno nuevo es una opción que se tiene cada vez más en cuenta, según recogen desde Consumer. Esta opción no es aconsejable en un ordenador con más de tres años en el mercado, dado que muchos de ellos ya no se fabrican o no compensa económicamente el desembolso pagado por el repuesto. En estos casos, es preferible la compra de un nuevo ordenador.
También es importante adquirir solo aquellos componentes que sean compatibles. A la hora de decidirse a actualizar un viejo equipo, es importante comprobar en la página web del fabricante, o en una tienda, las opciones de actualización del mismo, así como los componentes de hardware sustituibles, ya que es esencial adquirir solo aquellos que sean compatibles.
Un ordenador portátil tiene menos opciones de actualización que un ordenador de sobremesa. La razón es que mientras que en un sobremesa casi todos sus componentes pueden extraerse (como el procesador o la tarjeta gráfica), en un portátil las opciones suelen pasar en exclusiva por actualizar la memoria y el disco duro, ya que es un objeto más compacto y, en general, cerrado.
En algunos casos no es posible actualizar el ordenador en absoluto. Al nuevo MacBook Pro con pantalla Retina no se le puede ampliar la memoria RAM debido a que esta viene soldada en la placa base. En este sentido, los ordenadores de la marca Apple suelen tener menos opciones de actualización de componentes por su sistema de fabricación en bloques de aluminio.
Memoria RAM: ampliando la memoria RAM al doble de capacidad inicial, el ordenador puede mejorar en rendimiento sin una gran inversión. La memoria RAM es barata, fácil de adquirir y muchos ordenadores de sobremesa y portátiles disponen de mecanismos para facilitar su ampliación. Antes de su adquisición, es necesario conocer el tipo de memoria, la capacidad máxima y la velocidad que soporta la placa base. Además, también es importante conocer los zócalos o ranuras de memoria libres y cómo están repartidos los módulos de memoria actuales, ya que la RAM debe estar repartida en módulos de igual capacidad. Si un ordenador con dos gigabytes tiene dos ranuras de memoria ocupadas con dos módulos de RAM de un gigabyte cada uno, tendrá que ser actualizado con dos nuevos módulos de dos gigabytes cada uno, para que la memoria total sea de cuatro gigabytes.
La decisión de la cantidad de memoria para actualizar viene limitada por la capacidad máxima que soporte el equipo y del sistema operativo. Un ordenador con Windows XP (32bits) puede tener como máximo cuatro gigabytes de memoria RAM. También viene dado por la antigüedad del tipo de memoria. Las memorias DDR1 ya no se fabrican, mientras que las DDR2 suelen actualizarse a un máximo de dos y cuatro gigabytes, mientras que DDR3 puede subirse hasta los cuatro u ocho gigabytes de memoria RAM.
Disco duro: recomendado para los usuarios que necesiten espacio para la instalación de programas y no tanto para los que busquen nueva capacidad de almacenamiento de archivos, ya que esta puede realizarse mediante la adquisición de discos duros externos. Una opción muy aconsejable es la instalación de un disco duro sólido (SSD), ya que al no disponer de partes móviles permite un acceso más rápido a los datos almacenados en el disco, lo que mejora el rendimiento general del equipo. En el caso de ordenadores portátiles, este tipo de discos también son recomendados, ya que consumen menos energía.
No todos los discos duros SSD son compatibles con los ordenadores existentes en el mercado, ya que su uso viene limitado por el tipo de conector utilizado entre la placa base y el dispositivo de almacenamiento.
Otros componentes: en equipos de sobremesa se pueden actualizar otros componentes como microprocesadores y tarjetas gráficas, siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones. La actualización del microprocesador viene limitado por la capacidad de la placa base sobre la que se monta. Por tanto, no siempre es aconsejable su reemplazo. En general, es una opción a tener en cuenta en ordenadores con menos de tres años en el mercado. En el caso de las tarjetas gráficas, su actualización solo está recomendada para usuarios con ordenadores con tres años o menos de antigüedad y que lo utilicen de forma habitual para videojuegos o aplicaciones que requieran un gran procesamiento gráfico.
FUENTE :http://www.20minutos.es/noticia/1600557/0/viejo-ordenador/disco-duro/alargar-vida/