El viernes de la semana pasada tuvo lugar uno de los peores fallos informáticos de la historia. Una mala actualización en un software antivirus empresarial utilizado masivamente a nivel mundial hizo que millones de ordenadores de todo el mundo acabaran en un pantallazo azul irreversible. Aeropuertos, bancos, servicios de salud, gasolineras, grandes tiendas… una gran cantidad de infraestructuras quedaron totalmente KO. Y no solo afectó a los sistemas que utilizaban Windows 10 o Windows 11, sino que los famosos ordenadores en la nube, con Windows 365, tampoco se pudieron librar de este fallo.
CrowdStrike es una empresa de seguridad que ofrece servicios de protección avanzados en la nube, con Inteligencia Artificial, contra todo tipo de amenazas de manera que sus clientes puedan tener la seguridad de que sis sistemas, servidores y redes están libres de malware. Uno de los servicios de esta empresa es Falcon, un software que se instala en los sistemas y que es el que se encarga del control de las amenazas.