Estados Unidos acaba de dar un enorme mazazo contra la privacidad. El Senado tiene un año bastante movido en cuanto a privacidad e Internet se refiere, y no podrían haber empezado de peor manera estos nuevos desafíos tras aprobar una nueva ley que permite al FBI espiar a los usuarios.
Con 59 síes y 37 noes, la votación ha acabado con la aprobación de que el FBI podrá acceder al historial de navegación y búsqueda de los usuarios sin orden judicial. Ha habido intentos por parte de algunos senadores de eliminar de la revisión de la Patriot Act este aumento de poderes de las agencias de espionaje sobre los ciudadanos de Estados Unidos, pero la enmienda no se aprobó por un solo voto. Si Bernie Sanders hubiera acudido junto a otros demócratas que se ausentaron, la votación de la enmienda habría sido positiva.