Una de las mayores apuestas de Microsoft por su nuevo sistema operativo fue su tienda de aplicaciones Windows Store. Con el lanzamiento de Windows 8, los desarrolladores publicaron un gran número de programas en la tienda de Microsoft aunque, poco a poco, las publicaciones han reducido el ritmo. Con el lanzamiento de Windows 8.1, Microsoft ha continuado apostando por su tienda de aplicaciones, pero no está obteniendo los resultados que la desarrolladora esperaba obtener.
Pese a que recientemente han aparecido aplicaciones de gran calidad como Facebook o Flipboard, los desarrolladores ya no están desarrollando nuevas aplicaciones para esta tienda de aplicaciones que sean compatibles con la nueva interfaz Modern UI. Según afirman algunos programadores, el hecho de que se esté perdiendo el interés en programar para Windows 8 y Windows 8.1 es debido a que la mayor parte de los usuarios utilizan un PC de escritorio con su correspondiente escritorio dejando la interfaz Modern UI de lado sin apenas utilizarla.
Si las ventas de tablets con Windows 8 y Windows 8.1 aumentaran, los desarrolladores volverían a animarse a programar para este sistema operativo de manera similar a como programan para Android y iOS. La interfaz Modern Ui está claramente orientada a su uso en interfaces táctiles, siendo bastante inútil su uso con teclado y ratón pese a los intentos de Microsoft por mejorar su uso con estos periféricos. También hay que tener en cuenta que la interfaz Modern UI ha sido un cambio muy radical de interfaz y los usuarios están acostumbrados a otro tipo de escritorio más clásico, por lo que también es un factor a tener en cuenta para el rechazo del nuevo Modern UI.
Las aplicaciones de escritorio son también más completas. Disponen de interfaces de uso muy sencillas e intuitivas con su correspondiente menú y la ventana que, fácilmente, puedes redimensionar, mover o cambiar por otra, por lo que la mayor parte de los usuarios sigue utilizando el escritorio normal para seguir trabajando de forma habitual con el sistema. De igual forma, la ausencia de herramientas para la nueva interfaz de Microsoft hace que los usuarios pierdan el interés por esta nueva interfaz y continúen utilizando el escritorio habitual de Windows.
Si Microsoft quiere que los desarrolladores sigan programando para su nuevo sistema operativo deberá buscar nuevos incentivos y buscar la manera de que los usuarios se animen a utilizar Modern UI en dispositivos no táctiles y se acostumbren a la nueva interfaz de Windows 8.1 por la que Microsoft tanto está apostando.
¿Creéis que los desarrolladores de verdad están perdiendo interés en programar para Windows 8 y Windows 8.1?
Fuente: newsfactor
http://www.softzone.es/2013/11/18/los-desarrolladores-pierden-interes-en-windows-8-1/