El malware ha experimentado una importante evolución con el paso de los años. Hoy en día podemos encontrar desde virus tradicionales que se instalan en el disco duro camuflados bajo un tipo concreto de archivo hasta versiones más avanzadas que omiten ese proceso y quedan almacenados en la memoria RAM (conocidos como malware sin archivos).
Durante los últimos meses hemos visto que el ransomware, un tipo concreto de malware que se caracteriza por secuestrar el PC infectado y pedir un rescate concreto, normalmente en forma de Bitcoins, se ha convertido en una de las ciberamenazas más importantes. Su enorme popularidad ha ido asociada a su gran rentabilidad, ya que no solo permite pedir un rescate de forma directa, sino que además permite al ciberdelincuente establecer plazos concretos de vencimiento, de manera que si la víctima no paga el rescate antes de una fecha concreta perderá todos los archivos del equipo infectado.
Con este panorama no deja de ser curioso que los tipos de malware más antiguos y sencillos sigan gozando de una gran popularidad. Así lo confirma un informe de Recorded Future, que analizó más de cuatro millones de posts publicados en la Dark Web entre mayo de 2018 y mayo de 2019 y llegó a una conclusión muy interesante: los cibercriminales no quieren complicaciones.
LEER MAS: https://www.muycomputer.com/2019/07/26/los-cibercriminales-prefieren-el-malware-antiguo-pero-facil-de-utilizar/