El Gobierno británico autorizó el espionajes de las llamadas de teléfono y de los correos electrónicos a los líderes que participaron en el cumbre del G20 en Londres en el 2020, según revela 'The Guardian'. La operación incluyó la creación de cybercafés para uso de las delegaciones, monitorizados secretamente por los servicios de inteligencia británica.
Las revelaciones se producen justo cuando el Gobierno británico acoge durante dos días a los mandatarios del G8 en el hotel de lujo Lough Erne, en la localidad de Enniskillen, donde se ha montado el mayor dispositivo de vigilancia y seguridad en la historia de Irlanda del Norte.
Curiosamente, uno de los temas que se tratará en la cumbre será la colaboración en la lucha contra el terrorismo y los límites del ciberespionaje, a raíz del escándalo causado por el programa secreto Prism de la Agencia de Seguridad Norteamericana (NSA).
'The Guardian' también revela cómo un equipo de espías norteamericanos de la NSA que operan desde la base de la RAF de Menwith Hill, en North Yorkshire, fueron capaces de interceptar las comunicaciones secretas del entonces presidente ruso Dimitri Medvedev, antes de su encuentro con el presidente Obama en citada cumbre del G20.
La información, facilitada al diario británico por el ex analista de la CIA Edward Snowden, revela cómo la NSA y el Centro de Escuchas y Decodificación británico (GCHQ) han estado trabajando codo con codo en los últimos cuatro años.
Durante la cumbre del 2009, los servicios de inteligencia "pincharon" prácticamente todas las llamadas y los correos enviados por los delegados a través de sus BlackBerrys. La operación, a la que contribuyeron 45 analistas, permitió saber en casi todo momento quién estaba llamando a quién durante la cumbre.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/06/16/internacional/1371419682.html?a=0d2d5cf7688700bcf89cd24cfbaaf3ea&t=1371424328&numero=